Dios

Dios, siempre actual

29. diciembre 2021 | Por | Categoria: Dios

Una de las cosas que más nos deben importar para nuestra vida es que Dios sea siempre en nosotros Alguien y actual, vamos a hablar así. Que siempre sea de interés. Que nos preocupe siempre. Que nunca lo releguemos al olvido. Que Dios lo llene todo: nuestra oración, nuestro trabajo, nuestro amor, nuestro gozar, nuestras penas y nuestras preocupaciones. Que en todo, absolutamente en todo, esté presente Dios, porque Dios es para nosotros es interés sumo.
Se cuenta de un gran escritor católico que presentó un artículo sobre Dios a una revista francesa para su publicación. Lo lee el director, y dice visiblemente contrariado…



¡Sí, Dios existe!

22. diciembre 2021 | Por | Categoria: Dios

Me subí un día en un bus urbano y, como siempre, tuve la curiosidad de leer los eslogans y leyendas, tan simpáticos y tan acertados a veces, que suelen fijar nuestros beneméritos conductores. Aquel día me llamó la atención, de buenas a primeras, ver cómo el chófer se santiguaba delante de la primera iglesia que encontró en la ruta. Pero me expliqué fácilmente su actitud piadosa al ver el cartel que había colocado delante de sus ojos, con un dicho bien conocido, pero que el cristiano conductor hacía suyo y brindaba a los demás como una advertencia…



Con Dios en todo lugar

15. diciembre 2021 | Por | Categoria: Dios

Todos sabemos que es muy difícil querer engañar a una madre. Le basta a ella mirar los ojos del hijo y auscultar el propio corazón, para darse cuenta de toda la verdad. Es muy difícil engañar a la mamá, pero aquel chico, que vivía en una finca y ya se había hecho grande, un día pretendió hacerlo:
– Mamá, me voy a la capital para trabajar allí…



¡Dios mío, y mi todo!

8. diciembre 2021 | Por | Categoria: Dios

Francisco de Asís, uno de los Santos más queridos de la Iglesia, tenía este lema, que se repetía siempre:
– ¡Dios mío y todas mis cosas!
Con ello venía a confesar que lo único que le interesaba en la vida, lo único en que valía la pena pensar, lo único por que se podía aspirar es Dios y nada más que Dios. En Dios tenía toda su riqueza, y fuera de Dios no le decían nada todas las criaturas de este mundo, que, en tanto valen, en cuanto nos llevan a Dios…