Fátima, siempre actual
3. mayo 2021 | Por Padre Pedro Garcia | Categoria: MariaNo es la primera vez que decimos que a nuestra Emisora llegan con frecuencia cartas sobre los mensajes de nuestro Programa. Naturalmente, que las agradecemos. Todas suelen ser de estímulo y de agradecimiento. No las contestamos normalmente. Pero hoy vamos a hacer una excepción.
Una de nuestras asiduas oyentes me mandó a la Emisora una carta que requería respuesta. Nos preguntaba en ella a ver si el Mensaje de Fátima tenía vigencia todavía hoy. Decía ella en su carta que la Guerra Mundial Primera acabó pronto después de las apariciones, y por eso que la primera parte de los mensajes de Fátima ya no interesaba a nadie. La segunda parte del mensaje se refería a la Segunda Guerra Mundial, anunciada en las apariciones de la Virgen, y a la expansión del comunismo, cuya caída también estaba anunciada por la Virgen. Si todo esto se ha cumplido ya, ¿tiene todavía actualidad el mensaje de Fátima?…
Yo contesté a la amiga radioyente con unas letras nada más, pero le prometía responder a su pregunta en uno de nuestros mensajes. Lo hago hoy, aunque debo decir toda la verdad. Le encomendé el asunto a un sacerdote amigo, que nos asesora mucho en nuestro Programa, para que fuera él quien nos diera a todos la respuesta adecuada. Lo que digo a continuación es al pie de la letra lo que él me contestó.
Me pides mi opinión sobre la Actualidad del mensaje de Fátima. Te diré con franqueza lo que siento. Fátima será siempre actual. Porque siguen y seguirán siempre en el mundo las causas de aquellas guerras terribles. Y, sobre todo, sigue en pie el valor de las almas redimidas por Jesucristo, que corren el peligro de perderse para siempre. Explanaré un poco estos dos puntos.
¿Por qué vinieron las dos grandes guerras del Siglo XX, según el mensaje de Fátima? Por el pecado de los hombres. Y Dios, que no castiga por castigar, sino que aplica medicinas amargas para nuestra curación, aplicó al mundo unos remedios muy dolorosos, a ver si el mundo aprendía de una vez… Puede que sea ésta siempre la actitud de Dios. Entonces, según el mensaje de Fátima, la Virgen nos previene: ¿Quieren los hombres paz? Empiecen por no ofender tanto a Dios…
Por lo mismo, mirado el aspecto de la paz, siempre será actual el mensaje de Fátima mientras los hombres sigamos pecando…
Después venía el problema del comunismo. La Virgen nos aseguraba con toda claridad, refiriéndose a Rusia: Finalmente, mi Corazón Inmaculado triunfará. No podemos dudar de que en la caída del comunismo, así como en la actual situación tan esperanzadora de Rusia, está muy metido el Corazón amoroso de la Virgen. Sigue, pues, muy actual el mensaje de Fátima hasta que en Rusia no haya triunfado plenamente la causa de Jesucristo. Este triunfo no vendrá de repente, sino con esa lentitud progresiva de las obras de Dios. La caída del Muro de Berlín ha sido el primer paso. Poco a poco se llegará hasta el final.
Pero en lo que Fátima será siempre actualísima es en lo referente a la salvación eterna de los hombres. Este fue el centro de todas las apariciones. La Virgen había mostrado a los niños el horror del infierno. Y concluyó: Habéis visto el infierno, adonde van a parar las almas de los pecadores. Para salvarlas, el Señor quiere establecer en el mundo la devoción a mi Corazón Inmaculado. A quienes la abracen, les prometo la salvación.
¿Se sigue pecando en el mundo? ¿Se siguen condenando los hombres?… Mientras esto sea una triste realidad, y lo será siempre, Fátima será también siempre actual. Y sabido por fin lo del Tercer Secreto famoso, estamos convencidos de que no hay que temer catástrofes espantosas para el mundo. La Virgen no las quiere. Lo que sí pide es la conversión, a fin de que todos alcancemos la salvación.
Esta fue la contestación que me dio el Padre a mí y que yo transmito a la amiga radioyente. Creo que todos podemos estar satisfechos con esta autorizada explicación.
Nuestros Mensajes se ocupan muchas veces de María en tantos aspectos, como la doctrina sobre la Virgen, la devoción popular a María en los incontables santuarios de nuestras tierras americanas, o las prácticas devocionales en honor de la Santísima Virgen. No nos perderemos por hablar poco de la Virgen, a la que llevamos tan adentro del corazón. Hoy lo hemos hecho con particular agrado, por tratarse de la Virgen en la gran aparición de su Corazón Inmaculado.
Si es cierto que el mensaje de Fátima miraba a la paz del mundo, miraba mucho más a la salvación eterna de los hombres. Y esta parte, que es mucho manos llamativa, es, sin embargo, la de mayor importancia. Fátima, por esta razón, es y será siempre muy actual. La paz del mundo y la salvación eterna del hombre llenan por completo el mensaje de Fátima. Podemos y debemos seguir diciendo y cantando a la Virgen aquella letra tan sentida: – Sea, María, tu Corazón – de todo el mundo la salvación.
Y, ya en un plan personal, siempre será muy apropiada la breve oración que tanto gustó a los niños de Fátima cuando la oyeron por primera vez y que ya no dejaron de repetir después:
– ¡Dulce Corazón de María, sed la salvación mía!.
Sobre todo, creo que todos podemos sacar la misma conclusión para nuestra vida: ¿Amamos a la Virgen? ¿Estamos todos encerrados en su Corazón Inmaculado?…