Mensaje de Monseñor Diego Monroy, Rector de la Basílica de Guadalupe en México D.F. para el Ministerio de Padres y Madres Orantes.

“Me da muchísimo gusto que estén aquí ustedes con nosotros, que estén en la casita de la Señora del cielo, y es desde la casita de la Santa Maria de Guadalupe , en esta tierra Santa del Tepeyac, que yo les envío un saludo a todos mis hermanos, no solo hispanos, sino a todos aquellos hombres de buena voluntad que se preocupan en construir desde ahora el Reino de Dios.

Muy particularmente quiero animar a Padres y Madres Orantes a que sigan con su tarea, con su misión, a que no se desalienten, a que no se desanimen. El Señor nos ha dicho muy claro; «Yo estaré con ustedes hasta la consumación de los tiempos”. Aunque seamos atacados, aunque nos encontremos con dificultades y problemas, más aun, gracias a todo eso vamos a dar con mayor caridad el testimonio del Señor.

Los felicito por este Ministerio de Padres y Madres Orantes y los insto a promoverlo por todos los países. Nuestros pueblos deben retomar sus tradiciones, retomar sus valores, su fe y proyectarlo a los demás para rescatar nuestros hijos, nuestras familias.

Animo Padres y Madres Orantes, la Señora del Cielo Santa Maria de Guadalupe quien educó y formo al mismo hijo de Dios; Jesucristo, con el Señor San José y la Sagrada familia, este siempre con ustedes, para que cada familia, cada hogar de ustedes sea una imagen del hogar de la familia de Nazaret.

Que la virgen de Guadalupe nuestra reina, nuestra madre quien está con nosotros, quien vive aquí con nosotros y con todos los de este Continente , sea experimentada. La Virgen dijo muy claro a través de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin que venia para oír y remediar . ¡ Que ella siga oyendo sus quejas, sus angustias, sus preocupaciones sus anhelos y siga remediando todas sus necesidades!

El Poder de la Oración de Papá y Mamá.

En un mensaje anterior, Monseñor Diego Monroy nos dice: Es necesario rescatar nuestros valores, nuestras culturas, nuestras tradiciones. Esa cultura, esa tradición, ese evangelio se recibe en el hogar.

La familia es la iglesia doméstica , es el altar en el mismo hogar, donde llegan las plegarias a través de ustedes papás y mamás.

La oración más fuerte es la que ustedes padres de familia, hacen por sus hijos. Ustedes son los sacerdotes, son los profetas, son los pastores, son los maestros, los guías, los santificadores de su iglesia doméstica.

La ambición de cada día de tener más dinero, la vida fácil, la drogadicción, etc. nos está jalonando fuertemente y llevando a una cultura de la muerte. Nosotros tenemos que instaurar y trabajar por la cultura de la vida. Por eso es tan hermoso este Ministerio de Padres Y Madres Orantes.

Es clave, es esencial, es fundamental el testimonio del padre y de la madre. Que el padre y la madre vivan su sacramento, vivan en el amor, en el diálogo, el perdón continuo, en la reconciliación una y otra vez, aunque siempre hay problemas, pero que diferente es vivir estas diferencias y dificultades cuando se vive en una dimensión de fe. Cuando la familia en verdad es una hoguera, un hogar con la presencia de Dios amor, los hijos van a crecer en ese clima, en ese ambiente.

¡Que hermoso hacer de cada familia un santuario, donde esté Cristo, donde esté la Santísima Virgen María y el Espíritu Santo reavivando ese fuego de amor en el hogar, en la hoguera, y el Padre Celestial protegiendo a toda la casa y toda la familia!