Todos los mensajes de este autor

¡Y hay que corregir!

12. noviembre 2024 | Por | Categoria: Familia

No cabe la menor duda de que los papás son seres afortunados cuando los hijos son todavía muy pequeños. Los niños chiquitos traen al hogar la felicidad más grande y encantadora. ¡Qué bien si se pudiera detener el tiempo y gozar siempre de la alegría que dan los chiquitines!… Pero los días son imparables, los pequeños se hacen mayorcitos, y se echa sin más encima de los padres un deber muy serio, como es el deber de la educación. Y la educación lleva consigo el tener que ponerse serios muchas veces y corregir sin más. Esto, con todos, absolutamente con todos los niños…



El primer oficio de Jesús

11. noviembre 2024 | Por | Categoria: Jesucristo

¿Qué oficio tuvo Jesús?, preguntaba con sonrisa algo maliciosa aquel conferenciante. Y varios del auditorio respondieron con aire festivo: ¡Vaya, como si no lo supiera todo el mundo! Carpintero, el carpintero de Nazaret…

Naturalmente, el notable profesor que dirigía la conferencia se refería a un oficio muy diferente. Así que, dejando aparte el buen humor, concretizó…



32°. Domingo Ordinario (B)

8. noviembre 2024 | Por | Categoria: Charla Dominical

¿Nos empeñamos en buscar un Evangelio más simple que el de este Domingo? No lo vamos a encontrar. Se cuenta en un momento. Pero está cargado de ternura. Dos días antes de ser entregado a la pasión y la muerte, está Jesús enseñando en la explanada del Templo, rodeado de los discípulos y de mucha gente. Como la Pascua está encima, vienen muchos con sus ofrendas para el culto y la conservación del Templo de Jerusalén, gloria de Israel, y sueño bendito de todas las almas piadosas…



Los niños hechos maestros

7. noviembre 2024 | Por | Categoria: Oración

El famoso Obispo de la Televisión norteamericana contemplaba encantado el jugar de los niños, que forman una algarabía enorme en medio de una despreocupación total. Los veía, y sacó después a relucir en sus deliciosas charlas televisadas esta atinada observación:
– La alegría de los niños en el juego es la clave de la eterna alegría; por esto dijo nuestro Salvador que no podemos entrar en el Cielo si no nos hacemos como niños pequeños…