Charla Dominical

34°. Domingo – Jesucristo Rey (A)

24. noviembre 2023 | Por | Categoria: Charla Dominical

Celebramos en este domingo la solemnidad de Jesucristo Rey. Atestiguado por el mismo Jesús en el Evangelio ─“yo soy Rey”─, le dijo a Pilato, sabemos que el Padre lo ha constituido Rey del Universo.
Dios Padre le ha sometido todas las cosas creadas, espirituales y materiales, desde los Ángeles y los hombres hasta la estrella más lejana, porque todo ha sido creado por Él y para Él…



33°. Domingo Ordinario (A)

17. noviembre 2023 | Por | Categoria: Charla Dominical

El domingo pasado, si lo recordamos bien, Jesús nos advertía que debemos estar preparados para cuando Él viniera, y nos lo avisaba con la parábola encantadora de las diez muchachas. “¡Al tanto!”…, nos venía a decir.
Hoy da un paso más, y con otra parábola más seria nos dice cómo debe ser nuestra preparación. ¿Debemos esperarlo pasivamente? ¿O nos quiere metidos en una actividad incansable?…



32°. Domingo Ordinario (A)

10. noviembre 2023 | Por | Categoria: Charla Dominical

Todas las parábolas de Jesús resultan interesantísimas y son un encanto. Pero no creemos que haya una tan deliciosa como la del Evangelio de hoy, la parábola de las diez muchachas. Está inspirada en las costumbres del Israel de entonces.

Se celebraba una boda y las diez muchachas, compañeras de la novia y damas de honor, habían de salir al encuentro del novio con las lámparas prendidas, que después del desfile nupcial iban a iluminar y llenar de esplendor la sala del festín…



31°. Domingo Ordinario (A)

3. noviembre 2023 | Por | Categoria: Charla Dominical

Llega un momento del Evangelio en el que Jesús, el bueno de Jesús, se vuelve terrible. Es cuando se enfrenta con la hipocresía de los escribas y fariseos, dirigentes del pueblo, al que cargan con leyes insoportables, mientras que ellos no las observan sino externamente, y saben echárselas de encima con mil argucias.
Externamente, los fariseos se portan muy bien. Pero, entre tanto, tienen el corazón alejado de Dios, no miran el bien del hermano, y no piensan más que en subir, en medrar, en lucir. Tienen sólo apariencias de santidad para ocultar un corazón torcido…