Dios

El Dios Amor

19. mayo 2021 | Por | Categoria: Dios

¡Dios!… Una palabra tan breve, cuatro letras en una sílaba, y que nos habla tanto… La que más nos dice. La que llevamos siempre en los labios. La que no se nos escapa del corazón. ¡Dios!…
El Beato Federico Ozanam, que tenía junto a su lecho de muerte a la esposa tan querida y a la hija tan bella, las miraba con cariño inenarrable: Mi esposa y mi hija…, sí. Pero, añadía a su hermano el sacerdote:
– ¡Dios! ¡Lo quiero tanto!…



El Dios que se deja ver

12. mayo 2021 | Por | Categoria: Dios

Francia extendió sus dominios al norte de África en aquellos días del Racionalismo, cuando era una moda el negar a Dios. Y son muchos los casos que se cuentan habidos entre presumidos incrédulos franceses, que se las tiraban de muy sabios, con árabes musulmanes, creyentes en Alá, al que no negaban por nada del mundo…



¿Un Dios escondido?…

5. mayo 2021 | Por | Categoria: Dios

Hay un texto llamativo de la Biblia en el cual el profeta Isaías le dice a Dios: “Verdaderamente tú eres un Dios escondido e invisible, un Dios misterioso, Dios de Israel, Salvador nuestro” (Isaías 45,15)
Pero, se nos ocurre preguntar: ¿Se esconde tanto Dios, de modo que no adivinemos su presencia? ¿Y no nos pasa al revés, es decir, que Dios se manifiesta tanto que es un imposible no verlo? Basta abrir los ojos para encontrarse con Él a cada paso y en cualquier momento. Sin la palabra DIOS y sin el pensamiento de DIOS no tienen explicación las cosas que nos ocurren en cada instante…



Dios es mi luz

28. abril 2021 | Por | Categoria: Dios

¿Por qué siempre que pensamos en Dios lo tenemos que asociar con la luz? Es algo que no falla en nuestra imaginación. Con el apóstol Juan, nos repetimos convencidos: “Dios es todo luz, y en Él no existen las tinieblas” (1Juan 1,5). Y Dios mismo, en la Biblia, lo primero que crea, como reflejo de su gloria y de su vida, es la luz: ¡Que se haga la luz! Y la luz apareció inundando lo que antes no era sino oscuridad total. Para nosotros, Dios es todo luz, y la luz no es más que el destello del ser y de la gloria de Dios…