Nuestra Fe

El corazón limpio

19. mayo 2020 | Por | Categoria: Nuestra Fe

Llama poderosamente la atención esta afirmación del Catecismo de la Iglesia Católica:
– El décimo mandamiento resume, junto con el noveno, todos los preceptos de la ley (2534. 2514)
¿No es decir demasiado? ¿No contradice a lo que siempre se nos ha enseñado: que el resumen de la ley es el amor, y que quien ama ha cumplido la ley entera?…

El noveno mandamiento nos dice: no desearás la mujer de tu prójimo. Lo cual es un desdoblamiento del sexto: no cometerás acciones impuras.
El décimo nos ordena: no codiciarás los bienes ajenos. Lo cual es otro desdoblamiento del séptimo, que nos manda: no robarás.
¿Tan importante es eso de no desear, no codiciar, para asegurarnos ahora que con ello cumplimos todos los mandamientos?…



Todos para todos

12. mayo 2020 | Por | Categoria: Nuestra Fe

El apóstol san Pablo nos dice de sí mismo unas palabras que son el programa de la generosidad, de la magnanimidad, del amor más grande y desinteresado:
– Me he hecho todo para todos (1Corintios 9,22)
En tan pocas nos descubre un corazón inmenso. Quiere que todos se salven, y ante esta ilusión no va a medir ni entrega ni sacrificios: da todo y se da del todo.

Hoy miramos en la Iglesia al hombre en su totalidad: al que aspira al Cielo, porque debe ir al cielo, porque tiene que salvarse…, y al hombre que vive en la tierra dentro de las realidades humanas, en las que debe tener una existencia digna de una persona y de un hijo de Dios…



Sembradores de la paz

5. mayo 2020 | Por | Categoria: Nuestra Fe

Una de las palabras más gastadas en nuestro lenguaje moderno es la palabra PAZ. Monosilábica, tres letras nada más, ¡y hay que ver las realidades que entraña, los sueños que suscita, los ideales que sugiere, las lágrimas que arranca!… Hablamos tanto de la paz porque en el mundo no hay paz, bien supremo de los pueblos…



La conciencia

28. abril 2020 | Por | Categoria: Nuestra Fe

Cuando queremos que se nos deje tranquilos en nuestra conducta, y que no se meta nadie con nosotros, tenemos acuñada esta expresión:
– Déjenme en paz, que yo tengo mi conciencia y sé lo que me hago.
¿Comprendemos el alcance de esto que decimos? Es algo como para enorgullecernos, si es que decimos verdad porque lo sentimos…