Nuestra Fe

Alegres a todo serlo

24. marzo 2020 | Por | Categoria: Nuestra Fe

Cuando hablamos modernamente de la vida cristiana hacemos hincapié muy especial en la alegría. Los cristianos queremos ser, debemos ser, alegres a todo serlo. El apóstol San Pablo nos recuerda que el Reino de Dios es justicia, alegría y paz (Romnos 14,17). Lo de menos son las prácticas rituales y las caras largas de penitentes… Lo que importa es la santidad que se lleva dentro, y que se manifiesta en la tranquilidad del corazón y en el gozo inexplicable que llena nuestra vida…



Los tres puntales de la fe

17. marzo 2020 | Por | Categoria: Nuestra Fe

El Catecismo de la Iglesia Católica nos explica ampliamente los tres puntales en que se cimienta nuestra fe: la Biblia, la Tradición, el Magisterio (80-95) Porque nos podemos preguntar: ¿estamos seguros de nuestra fe?…, ¿podemos decir que nuestra fe católica es la fe verdadera?…, ¿no son iguales todas las iglesias cristianas, ya que todas se glorían del nombre de Cristo?…, ¿podemos cambiar libremente de parecer en cuanto a la verdad cristiana?…, ¿por qué la fe católica ha de ser la única verdadera?…



La Predicación en la Iglesia

10. marzo 2020 | Por | Categoria: Nuestra Fe

¿Sabemos lo que significa la predicación de la Palabra de Dios en la Iglesia? ¿Le damos en el culto la importancia que tiene? ¿Nos gusta escuchar al Sacerdote o al Delegado que nos la transmite?… Es interesante escuchar a San Pablo cuando habla de los medios que emplea para anunciar el Evangelio en el mundo de su tiempo, en el mundo en que tiene que desenvolverse y al que el Señor le envía. Por una parte, el mundo judío, que esperaba al Cristo, y por otra el pueblo griego, que adoraba a un montón de divinidades…



Otra vez: amarás

3. marzo 2020 | Por | Categoria: Nuestra Fe

Una vez, anteriormente, trajimos el Primer Mandamiento de Dios, que nos impone el amor. Pero nos quedamos en su primera palabra, sin mirar los dos cauces que Dios ha señalado al único amor del corazón: Dios y el hermano. Hoy, vamos a adentrarnos en esos dos brazos del río por el que van corriendo las aguas de nuestro amor, hasta que desemboque en el mar inmenso de la eternidad…