Oración

Camina delante de mí…

27. marzo 2025 | Por | Categoria: Oración

Se me ocurre empezar la reflexión de hoy con un consejo ⎯vamos a llamarlo un mandato⎯ que el mismo Dios le dio a Abraham en la más importante de sus apariciones al patriarca, al comunicarle la alianza que establecía con él y hacerle la gran promesa de su descendencia privilegiada (Génesis 17,1). Le dijo Dios:
– Camina siempre en mi presencia, y sé un hombre perfecto, un hombre íntegro
A partir de ahora, este consejo de Dios saldrá continuamente en la Biblia. Caminar delante de Dios es tenerle siempre ante los ojos, no desviarse de su querer, serle fieles hasta el fin.

Y se me ocurre preguntar: ¿Vale hoy esta palabra para nosotros?…



¡Qué fácil para salvarse!…

20. marzo 2025 | Por | Categoria: Oración

Me encuentro por casualidad con esta proposición genial de Santo Tomás de Aquino: “Tres cosas son necesarias para la salvación del hombre: la ciencia de lo que ha de creer; la ciencia de lo que ha de desear, y la ciencia de lo que ha de hacer. Lo primero se enseña en el Credo; lo segundo en el Padrenuestro; lo tercero, en la ley”. Digo “genial” porque…



¡Conquista la vida eterna!…

13. marzo 2025 | Por | Categoria: Oración

Es conocido el hecho de aquel rey francés de hace ya varios siglos, que se nos contaba de niños, pero que de mayores lo entendemos mejor. Tenía que educar a su hijo, heredero un día del trono, y al llegar el cumpleaños del muchachito le quiere hacer un regalo delante de los notables de la corte. Ha preparado en una sala del palacio la mesa con dos presentes muy dispares: una corona de oro esmaltada de piedras preciosas y una ruda espada de hierro forjado. -Hijo mío, quiero que escojas una sola de las dos cosas. ¿Qué quieres para tu vida? ¿La espada o la corona?…



¿Razones para no rezar?…

6. marzo 2025 | Por | Categoria: Oración

Había acabado el trabajo aquel día, y, por celebrar el cumpleaños de uno de los compañeros, se hallaban varios hombres de tertulia en el restaurante, y en un momento dado la conversación cayó sobre la religión. Uno del grupo, bastante presumido, salta sin más:
– ¡Pues, yo no rezo nunca! ¿Para qué?…