Oración

Dos enemigos implacables

23. mayo 2024 | Por | Categoria: Oración

¿Es difícil creer en Dios? ¿Es fácil aceptar a Dios? ¿Por qué se acoge uno a Dios o por qué se le rechaza?…
Son muchas las veces que hablamos de este tema. Y no es por los ateos, que existen ciertamente, sino por nosotros mismos, quiero decir, por tantos bautizados que no acaban de aceptar todas las exigencias de nuestra vocación…



Generosos como Dios

16. mayo 2024 | Por | Categoria: Oración

Hay una sentencia de Jesús en el Evangelio que, más que una verdad revelada por Dios, es una verdad de convivencia humana y de experiencia de cada día. Nos aconseja Jesús que seamos generosos con los demás, porque somos medidos con la medida que nosotros usamos con los otros. Esto, lo comprobamos en cada momento. Son los otros con nosotros como nosotros somos con ellos. Y Dios, ¿sigue Dios la misma norma?…



Lecciones de una enfermera

9. mayo 2024 | Por | Categoria: Oración

Hicimos un día la visita al Hospital. Es una cosa muy común en nuestro grupo. Aquel día íbamos, como siempre, a dar algo de nuestro tiempo, de nuestros ahorrillos, pero, sobre todo, de nuestro amor, del que Dios ha metido en nuestros corazones.
Lo que no sabíamos era que nos íbamos a llevar una lección extraordinaria de generosidad, aprendida de una enfermera muy querida.
Vimos cómo la Jefe se le enfrentaba muy cariñosa, pero también muy firme:
– Pero, ¿no ve que usted se está matando?…



El zapatero y su Biblia

2. mayo 2024 | Por | Categoria: Oración

¿Sirve para algo la lectura asidua de la Biblia?… Es una pregunta que está de más. Y la respuesta adecuada está en labios de todos. Pero la he formulado antes de narrar lo que le pasó a un sacerdote, y que lo cuenta él mismo. Tomo sus palabras.

* Era el buen hombre un simple zapatero remendón. Yo casi gozaba cuando se me estropeaba el calzado, porque eso me daba libertad para ir a su diminuto taller, y pasarme un buen rato con aquel sabio… que nunca había estudiado. Hasta que le pregunté:
– Pero, oiga, ¿qué libros lee usted?
Y con voz reposada, grave y dulce, como él hablaba siempre, responde con sencillez cautivadora:
– Me gustaría comprar libros, pero no tengo dinero. Mi único libro es la Biblia, que leo diariamente todos los ratos que puedo…