Dicen que al Papa Juan XXIII le gustaba este curioso dicho: En China todo está prohibido, hasta lo permitido. – En Rusia, en la Rusia comunista de entonces, también está todo prohibido, menos lo expresamente permitido. – En Inglaterra todo está permitido, menos lo expresamente prohibido. – Y en Francia todo está permitido, hasta lo prohibido.
Lo diría el querido Papa o no lo diría, le gustaría o no le gustaría, pero así lo cuentan. Lo cierto es que esta excelente humorada tiene más filosofía de la que parece y retrata lo que es, lo que debe ser en nosotros la conciencia, de la que queremos hablar en este mensaje…