¡Señor, no me des miedo!
16. septiembre 2011 | Por Padre Pedro Garcia | Categoria: ReflexionesHoy quiero comenzar el mensaje con un recuerdo personal que nos puede llevar a una reflexión muy interesante para nuestras vidas.
Se trata de un ejemplo vivido entre nosotros, el de una amiga buena y cristiana de verdad. Se llamaba María, y era una estampa fiel de la otra María, aquélla de la casa de Nazaret. De presencia agradable, siempre sonriente, buena de verdad, piadosa a todo serlo, esposa y madre preciosa. Pero la buena María llevaba siempre clavada dentro una espina que le atormentaba, y muy agudamente…