Un Restaurante-Universidad
10. diciembre 2010 | Por Padre Pedro Garcia | Categoria: ReflexionesTodos sabemos el influjo enorme que hoy día tiene la publicidad, la propaganda, el anuncio. Un producto puede ser lo mejor de lo mejor. Si no cuenta con mucha publicidad, ha nacido casi muerto. Otro producto puede ser de muy escaso valor. Si se lanza a la calle con mucha propaganda, tiene el mercado asegurado al cien… ¿Entonces? Viene ahora la técnica de la publicidad. El anuncio ha de entrar por los ojos, ha de excitar la curiosidad, ha de hacerse comprensible, ha de apasionar, si es preciso. Que diga verdad o mentira, es lo de menos; el caso es que llame la atención…